Muchas son las voces que repiten día a día que la sociedad del futuro no contará con un método de pago de dinero en efectivo. Sin embargo, los números reales no reflejan la predicción de los economistas que defienden estas teorías.
Actualmente, más del 61% de la población prefiere el dinero en efectivo como su método de pago principal. A pesar de que el comercio electrónico crece a buen ritmo, el grueso de la sociedad sigue utilizando dinero en efectivo para sus compras diarias.
De acuerdo a los últimos estudios sociológicos, la utilización del dinero físico o electrónico atiende a los principios de privacidad, control sobre el gasto y seguridad.
Ventajas:
– Privacidad: No hablamos ya de dinero negro, sino el hecho de que a los humanos nos gusta la privacidad. En nuestro día a día nos enfrentamos a constantes invasiones en nuestra privacidad, y a nadie le gustaría que se llevase un registro que controlase el 100% de las cosas que compramos.
– Control sobre el gasto: ¿A quién no le ha pasado alguna vez que pagando con tarjeta de crédito le resulta más fácil gastar? Los seres humanos tenemos el sentido espacial desarrollado para comprender mejor las cosas tangibles como el dinero físico, antes que un elemento virtual. Tiene más impacto ver como vaciamos nuestro monedero que el saber que el saldo del banco se reduce.
Inconvenientes:
– Inseguridad: ¿Ataques informáticos? ¿Robo de datos bancarios? Lo cierto es que, si bien se producen más robos de dinero en efectivo, cuando se realiza un robo de dinero digital suele tener más repercusión porque la cuantía es mucho más elevada. Es muy difícil robar millones de euros en efectivo, pero virtualmente se pueden robar miles en un segundo.
– Coste económico: Esto es algo que muchas personas desconocen, pero los gobiernos del mundo tienen un gasto bastante importante por culpa del dinero en efectivo. No sólo hay que utilizar tecnología de vanguardia, sino aplicar métodos para evitar la falsificación y el fraude, así como renovar constantemente los billetes y monedas dañados.
Ante un panorama en el que el dinero en efectivo sigue siendo una parte esencial del comercio, empresas como Azkoyen ofrecen soluciones que eliminan los riesgos de operar con dinero en efectivo como Cashlogy. Una tecnología que permite reducir los tiempos de espera, elimina los descuadres de caja, y permite que los clientes tengan una experiencia más positiva.