Reducir la manipulación de dinero físico mejora las ventas y los beneficios de los pequeños negocios

el dinero fisico en los empleados

En alguna ocasión os hemos hablado de los beneficios de utilizar sistemas como Cashlogy, que cobran y devuelven el cambio de forma automática a los clientes. Pero ahora, un estudio elaborado por IHL Service Group y avalado por empresas del sector, confirman que reducir el tiempo que los empleados pasan manejando dinero físico es beneficioso para los comercios. 

Este estudio se centra en 3 premisas:

  1. El coste de utilizar dinero en efectivo
  2. Horas laborales que se emplean en esta tarea
  3. Pérdidas por error humano. 

Cuando un pequeño negocio tiene que manejar una cierta cantidad de dinero en efectivo esto trae asociados una serie de gastos inevitables. Se tiene que aumentar la seguridad del establecimiento, instalar cajas fuertes, contratar una empresa de seguridad que recoja el efectivo o instalar alarmas y sistemas anti-robo. 

Por otro lado, este estudio recalca que el tiempo que un empleado pasa en caja cobrando a los clientes podría ser redistribuido en otro tipo de tareas más beneficiosas a medio y largo plazo. ¿Por qué no mejorar la atención a los clientes, proporcionar asesoramiento personalizado u ofrecer un servicio extra? 

Si una farmacia tiene 2 empleados en caja, podría destinar parte de este tiempo en ofrecer asesoramiento en nutrición o en dedicar su tiempo a fidelizar a los clientes y conocer mejor su situación personal para aconsejarles mejor en tratamientos futuros. 

Por último, en este estudio también se señala el coste que tiene la manipulación de dinero físico. Desde errores al cobrar o al devolver el cambio, pequeños hurtos por parte de empleados o clientes, hasta el uso de billetes falsos. Problemas que se podrían solucionar de forma sencilla con el uso de una máquina de cobro automática.

El uso del dinero físico sigue en auge, los consumidores rechazan adoptar un sistema financiero enteramente electrónico, así que los comerciantes tienen la obligación de mejorar su sistema de cobro físico y ofrecer cada vez un servicio más rápido y eficiente.