La inflación y el alza de los tipos de interés que llevamos experimentando durante los últimos meses, han puesto en alerta a los consumidores y al sector retail, a la gran distribución y también a los gobiernos de todo el mundo.
Generalmente los tipos de inflación más comunes son la inflación por consumo o demanda, que es cuando el precio de un bien o servicio sube porque la demanda supera con creces a la oferta, así como la inflación por costes, que justifica un aumento del precio final de un producto por el aumento de los costes de producción o de las materias primas. Otro tipo de inflación (muy peligroso) es el de la inflación generada por las propias expectativas de inflación.
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