Aunque nos encantaría que sacar adelante un negocio resultase tan sencillo como vender un producto y recoger sus beneficios, lo cierto es que para alcanzar el éxito hay que ir mucho más allá. Una de las claves para conseguirlo está en una correcta gestión de la tesorería.
Tener controlado cuánto dinero entra, cuánto sale, en qué se invierte y dónde se pierde es indispensable para que la actividad comercial resulte rentable, ¡y vamos a contarte cómo llevarla al milímetro!
¿Qué es la gestión de la tesorería?
Se denomina gestión de la tesorería a todos los medios que utilizas para tener controlados los recursos financieros de tu organización. El fin primero de la gestión de tesorería es garantizar que el negocio que tienes entre manos sea rentable, principalmente asegurarte de que ganas más de lo que gastas, aunque a la larga implica muchas más variables.
Por ejemplo, saber en qué invertir el dinero que ganas para sacarle aún más rendimiento, o poder detectar en qué punto del proceso se está perdiendo dinero y, más importante aún, por qué está sucediendo esto.
Funciones de la gestión de tesorería
La gestión de tesorería tiene multitud de funciones, porque tu actividad laboral va mucho más allá de meter y sacar dinero de una caja registradora. Hay que pagar impuestos, salarios, proveedores y saber cuánto quedará al final del camino, ya que solo así nos aseguraremos de estar haciendo un buen negocio o si tenemos que emprender cambios que hagan funcionar la actividad.
Algunos ejemplos de gestión de tesorería son:
- Hacer una previsión de tesorería para saber cómo evolucionará la empresa en los próximos meses.
- Elaborar informes financieros fiables con los que conseguir nuevos inversores, o incluso un préstamo bancario.
- Conocer el flujo de caja en tiempo real y saber que todo sucede como debe.
- Saber qué proveedores merecen la pena y cuáles conviene cambiar por otros más económicos.
- Conocer de primera mano qué porcentaje de las ganancias se puede reinvertir en el negocio sin poner en riesgo la actividad a corto/medio plazo.
A fecha de hoy es imprescindible contar con ayuda tecnológica para llevar a cabo una gestión de tesorería ágil, fiable y lo más actualizada posible. Existen diversas herramientas y soluciones que te ayudarán en esta gestión del día a día, como por ejemplo las soluciones que te ofrece Cashlogy, con las que gestionar de forma automática el efectivo de tu negocio, teniendo pleno control de todo el efectivo, y ofreciendo más tiempo y tranquilidad en tu día a día.