Autor: Marketing
Los 10 mandamientos de las ventas en el pequeño comercio (Parte I)
Los comercios pequeños y medianos, las empresas familiares y, en general, todas las tiendas de barrio, están viendo como el mercado se vuelve cada vez más competitivo por la entrada de nuevas tiendas. Además, el consumidor está cambiando debido a internet, volviéndose más exigente y esperando un servicio de atención al cliente excelente.
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El pago con el móvil se estanca, el cliente sigue prefiriendo el efectivo
Los turistas prefieren comercios pequeños
El uso del dinero en efectivo crece en 2015, especialmente en el pequeño comercio
En los 2 últimos años no dejamos de escuchar distintos titulares sobre como los distintos gobiernos y entidades como el Banco de China, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Reserva Federal de Estados Unidos están intentando por todos los medios acabar con el uso de dinero en efectivo.
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Elige el comercio seguro y evita la falsificación de dinero en efectivo
Fideliza a tus clientes mejorando su experiencia de compra
Las grandes superficies están haciendo un daño brutal al pequeño comercio. ¿Qué alternativas tenemos? ¿Cómo podemos competir en igualdad de condiciones con menos recursos económicos?
Sin duda alguna, la mejor estrategia de marketing es la que fomenta la fidelización de los clientes. Para un empresario que tiene una farmacia o, por ejemplo, una panadería, establecer un vínculo con sus clientes hará que estos rechacen de lleno acudir a una gran superficie.
La mejor arma del pequeño comercio es la posibilidad que este tiene de ofrecer un servicio personalizado y de calidad hacia el cliente.
Los tiempos de espera en caja es una de las quejas más frecuentes de los clientes
Todos los que trabajamos o leéis este blog somos clientes de algún comercio durante nuestro día a día, por lo que os sentiréis identificados con la molestia que supone cuando vas a una tienda y tienes que esperar mucho tiempo a que llegue tu turno para pagar la compra.
Este enfado se agrava si, encima, estamos en un pequeño comercio que tiene pocos trabajadores y estos tienen que alternarse entre la caja y otro departamento. Uno de los casos más llamativos son los pequeños supermercados familiares, donde un mismo trabajador se encarga de la carnicería o de reponer, mientras que otro está al tanto de los clientes que se acercan a la frutería o a pagar en caja.
¿Cómo puede competir el pequeño negocio con las grandes superficies que tienen decenas de empleados?
La respuesta es sencilla: La clave está en aumentar la productividad con Cashlogy.
Utilizando Cashlogy integramos en nuestro negocio un sistema de cobro que coge el dinero y da la vuelta exacta de forma automática, reduciendo las colas y permitiendo que los trabajadores de ese negocio estén tranquilos.
¿Hay algo peor que un empleado con estrés? Es un círculo vicioso. Por un lado queremos dar un buen servicio a nuestros clientes, pero por otro, si los trabajadores están desbordados difícilmente podrán ser amables con los clientes y dar buena imagen del negocio.
Con Cashlogy no sólo eliminamos este problema, sino que a nivel económico mejoramos los ingresos al eliminar de un plumazo los descuadres de caja, errores al dar el cambio o incluso los billetes y monedas falsos. Y es que, Cashlogy incorpora un sistema aprobado por la Unión Europea para detectar monedas y billetes falsos.
¿Cómo podemos flexibilizar los turnos de trabajo?
Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un empresario de un pequeño negocio es a la planificación de los turnos de sus empleados. Normalmente, los comercios de tamaño medio o pequeño no tienen mucho margen de maniobra, y cambiar turnos se convierte en una pesadilla constante.
Para solucionar este tipo de problemas y conseguir flexibilizar los turnos de trabajo podemos usar Cashlogy. Un sistema de cobro pensado para el pequeño comercio que reduce a su mínima expresión el tiempo que el dependiente tiene que estar en la caja, ya que Cashlogy se encarga de cobrar y dar el cambio exacto al cliente sin la intervención de nadie.
Al reducir el tiempo que los empleados tienen que pasar cobrando los productos, o haciendo caja, cuadrando los ingresos, etc, tenemos mayor libertad para flexibilizar el horario.
¿Cuánto tiempo ahorramos al no tener que contar el dinero de la caja diariamente? Con Cashlogy tus empleados tardarán de media 3 minutos en hacer la apertura y cierre de caja frente a los 20 minutos que supone hacerlo manualmente. Esta diferencia equivale a 8 días de trabajo al año.
La importancia de la flexibilidad en los pequeños negocios
Cuando se trabaja en una multinacional con cientos de empleados es muy sencillo cubrir un turno o distribuir a los empleados, ya que siempre hay margen de operatividad. Pero cuando contamos con un negocio pequeño que cuenta con 2, 3 o 4 empleados, mejorar la productividad del mismo no es una tarea tan sencilla.
Cashlogy está pensado para ayudar tanto al empresario como a los trabajadores. Al no tener que hacer arqueo de caja, cobrar al cliente o tener que estar pendiente del dinero en efectivo que hay en todo momento, el turno de los trabajadores que antes estaban en caja queda libre para trabajar en otra área donde sea necesario.
De esta forma, la flexibilidad que conseguimos se produce de forma natural sin tener que recurrir a cambios drásticos de horario, y con una experiencia de uso muy positiva.
La higiene como prioridad en el comercio de alimentación
Es de sentido común conocer que el dinero en efectivo es una de las fuentes de transmisión de elementos patógenos más extendida, lo difícil es evitar tener contacto con los billetes y monedas.
Actualmente es imposible operar en un negocio pequeño, como los establecimientos de alimentación, sólo con transacciones digitales. A los clientes les gusta utilizar dinero en efectivo, a pesar de que esté fuertemente contraindicado a nivel de salubridad.
Para evitar que los dependientes manipulen alimentos y dinero en efectivo podemos utilizar Cashlogy, un punto de pago pensado para mejorar la higiene de tu negocio.
Además de ofrecer un servicio más rápido, ya que los clientes son los que pagan y reciben el cambio exacto directamente sin la intermediación de los dependientes, los empleados de tu negocio podrán evitar tocar el dinero en efectivo y no trasladarán las bacterias de un sitio a otro. Y es que, a pesar del uso de guantes o de lavados de manos constantes, es imposible controlar la exposición a los gérmenes durante toda la jornada laboral.
Mejora la percepción de los clientes
Los negocios de alimentación tienen la obligación de cuidar la imagen que proyectan hacia sus clientes si quieren mantener un ritmo positivo de ventas. Es por ello que se insiste tanto en la limpieza del local, que los empleados tengan buena imagen y respeten las normas sanitarias, o que el producto que se vende se coloque de forma atractiva y se revise diariamente.
El hecho de evitar que los dependientes tengan que manipular dinero y alimentos al mismo tiempo no sólo evita la transmisión de gérmenes, sino que Cashlogy hace ganar un punto a favor en la imagen del comercio, como negocio que sigue la normativa de Consumo como una prioridad.
Pocas cosas le gustan más a un cliente que acudir a un establecimiento donde se cuidan al máximo este tipo de detalles. Al final, no deja de ser una experiencia positiva que en el mundo del marketing se traduce como publicidad indirecta positiva; siendo el boca a oreja de los clientes una forma de aumentar los ingresos.
La facturación de hostelería y restauración se dispara durante 2016
Cuando la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) anuncian que la facturación del sector se ha disparado un 7,9% interanual respecto a 2015, es un signo de la fortaleza del mercado español que anima a la inversión.
Este repunte del consumo y la mayor afluencia de clientes a nuestro país hace que las contrataciones temporales suban como la espuma. El problema es que en muchas ocasiones no es posible predecir los picos de demanda y los negocios se ven desbordados.
¿Cómo podemos compensar el aumento de clientes sin que se produzcan colas?
Esta es una de las preguntas más comunes en los círculos de autónomos y del pequeño comercio. Y es que, al ser un repunte en el consumo que va ligado a la estacionalidad de la demanda, no compensa económicamente contratar y despedir a un trabajador de forma intermitente para cubrirla.
En estos casos, la mejor solución es instalar Cashlogy. Una máquina que automatiza el proceso de cobro, pensada para pequeños negocios de hostelería, restauración, comercios de alimentación e incluso farmacias y comercios especializados. La clave de este sistema es que reduce el tiempo medio que se tarda en cobrar a un cliente al automatizar el proceso, a la vez que elimina por completo los errores en las transacciones y el descuadre de caja.
Cashlogy ofrece una serie de ventajas que beneficia a todo el equipo que trabaja a diario para que el pequeño comercio pueda competir con las grandes superficies. Por un lado, el dueño del negocio está tranquilo porque nadie puede manipular el dinero que hay en el terminal; y por otro lado, los clientes pueden disfrutar de un trato más cercano y de un asesoramiento personalizado, ya que los dependientes tienen tiempo para dedicarlo a mejorar el servicio de la tienda, en vez de estar la jornada completa en la caja registradora.
Los clientes que acuden a comercios que tienen instalado el sistema de pago seguro de Cashlogy tienen un porcentaje de satisfacción superior a la media. Y es que a todos nos gusta cuando compramos en una tienda pequeña y recibimos la atención personalizada que sólo estos comercios pueden tener, pero sin renunciar a las comodidades de pago que ofrece la última tecnología.