Algo de lo que no hemos hablado nunca es de la capacidad técnica que tienen los cajones de cobro inteligente como Cashlogy frente al factor humano. Si bien es cierto que en varias ocasiones se han debatido temas como la tranquilidad, la reducción de los robos y el error humano, o la velocidad con la que el cliente realiza la operación de pago, nunca hemos dado datos específicos sobre la velocidad con la que funcionan estas máquinas.
El hardware de Cashlogy se ha diseñado con 2 objetivos principales en mente: la tranquilidad y la velocidad. El primero se enfoca en elementos como la detección de billetes y monedas falsos o evitar robos al impedir que el dinero esté accesible para el personal que trabaja en tienda. Mientras que el segundo, se centra en el diseño de una máquina capaz de cobrar y dar la vuelta a una velocidad asombrosa que acelera de manera sensible la experiencia de compra.
El cajón de Cashlogy tiene la capacidad de aceptar pagos de hasta 80 monedas de golpe, con una tasa de validación de 3,5 monedas por segundo. Una velocidad que sube cuando se trata de dar la vuelta con hasta 30 monedas por segundo.
Si hablamos de billetes, esta caja automática valida billetes de 5 hasta 500 euros a un ritmo de 1 por segundo, velocidad que se iguala en las vueltas. Un ritmo extremadamente rápido que sorprende tras saber que cuando se validad cada billete, no solo se está analizando el valor del mismo, sino que el software detecta si es un billete fraudulento.
Al tener la capacidad de gestionar un gran volumen de operaciones en un corto período de tiempo, los cajones inteligentes se posicionan no solo como un complemento para acelerar el ritmo de cobro de la caja de un negocio sino que pueden ayudar a flexibilizar por completo la forma en la que la plantilla organiza su horario y sus tareas.
Y, a ti ¿en qué te ayuda Cashlogy en tu negocio?