Muchas personas piensan que un TPV es el aparato que se utiliza para pagar con medios electrónicos en los comercios, pero en realidad a este elemento se le denomina datáfono. Un TPV táctil, acrónimo de Terminal en Punto de Venta, incluye el datáfono, pero es un concepto mucho más amplio que merece la pena conocer debido a la gran cantidad de ventajas que supone para un negocio.
Por eso vamos a contarte qué es un terminal de TPV táctil y cómo integrarlo en tu día a día empresarial para agilizar las ventas y permitir la gestión de cobro automática que proponen soluciones como las que ofrece Cashlogy. Qué es un TPV con monitor táctil y para qué sirve
Un TPV es una herramienta electrónica que permite gestionar las ventas de un establecimiento sin necesidad de utilizar nada más. Dispone de elementos como una pantalla, un cajón para el dinero, un datáfono con el que poder cobrar a los clientes con medios electrónicos y elementos como lectores de códigos de barras o lectores físicos de tarjetas magnéticas.
Es por eso que cada vez son más los negocios que disponen de un TPV como sustituto de la clásica caja registradora, o que disponen de dispositivos TPV táctil con balanza para que sean los propios clientes los que puedan pesar sus compras para agilizar el tiempo posterior en caja.
Un TPV con pantalla táctil, por tanto, sirve tanto para gestionar las ventas de un negocio como para facilitar la relación de los usuarios con determinados productos. El monitor de un TPV táctil es mucho más intuitivo, ya que muestra en pantalla palabras o imágenes descriptivas que solo hay que tocar para interactuar con el software especializado, lo que hace este accesible a cualquier tipo de usuario, ya sea empleado o comprador.
Cómo agiliza los cobros un TPV con pantalla táctil
Al igual que un TPV con pantalla táctil con balanza permite que cualquier tipo de persona pueda pesar sus frutas y verduras sin haber usado nunca un ordenador, también permite que, de igual modo, los clientes puedan autogestionar sus pagos siguiendo los pasos que aparecen en el monitor del TPV táctil.
El sistema es sencillo, puede apreciarse, por ejemplo, en las cajas de autopago de las grandes superficies. La pantalla táctil del TPV muestra botones que se pueden pulsar en ella para ir avanzando durante el proceso de pago:
Por lo general, hay que determinar detalles como:
- Si se tiene tarjeta del establecimiento.
- Pasar los productos por el lector de código de barras.
- Indicar si se quiere pagar en efectivo o en tarjeta.
- Usar el datáfono para pagar con tarjeta o introducir los billetes y las monedas.
Por qué un terminal TPV táctil es perfecto para la hostelería
En los negocios de hostelería el tiempo no suele sobrar, por lo que agilizar el manejo del TPV por parte de los empleados eligiendo un terminal TPV táctil es ideal para este entorno.
La pantalla táctil del TPV mostrará, por citar un ejemplo, tanto la distribución de las mesas en el local como imágenes o nombres de productos que, con el tiempo, ni siquiera habrá que mirar: bastará con aprender en qué zona del monitor se ubican para poder picarlos de forma instintiva.
Esto permite una disminución de tiempo en tareas internas que puede dedicarse a lo que realmente importa, que los trabajadores se vuelquen en sus tareas y, por supuesto, en una mejor atención al cliente. Además, una solución de gestión de cobro automatizado como las de Cashlogy también ahorrará tiempo a la vez que consigue mayor fiabilidad en aspectos económicos para el negocio.