Durante los últimos meses habrás notado que el Banco Central Europeo está cambiando progresivamente los billetes de euro. Primero empezó con los de 5 y 10€, después cambió el diseño de los de 20€ y hace poco más de 2 meses introdujo el nuevo billete de 50€ en el mercado.
Lo cierto es que se había llegado a un punto en el que cada vez era más fácil falsificar billetes de euro, por lo que el BCE se ha visto obligado a diseñar nuevos billetes e incorporar medidas de seguridad extraordinarias para contrarrestar estas prácticas.
Sólo en 2016 se retiraron de circulación 684.000 billetes falsos de euro, mientras que se estima que la cantidad que hay todavía en el mercado es mucho mayor y crece día a día.
El uso de billetes falsos es una de las mayores amenazas para el pequeño comercio, que ve como cada mes la caja no cuadra y los números no salen por este tipo de prácticas.
Cambiar los billetes de 50€ ha sido un reto especialmente complicado porque alrededor del 45% de todos los billetes en circulación son de 50€. El nuevo diseño incorpora nuevos hologramas, colores de tinta “imposibles” de replicar y una serie de indicadores secretos del que, evidentemente, el Banco Central Europeo no puede hablar.
La economía sumergida es uno de los problemas que más afectan al desarrollo de un país. No sólo se trata de dinero que no tributa impuestos, sino que establece un flujo de capital paralelo que contribuye a aumentar la inflación y a que la Seguridad Social tenga problemas de financiación.
Aumentar o disminuir la cantidad de billetes en circulación es uno de los mecanismos que tienen los bancos centrales para controlar la economía de los países, con el uso de billetes falsos estos mecanismos de protección pierden efectividad.
¿Alguna vez te has encontrado con billetes falsos? ¿Cuentas con sistemas de protección como Cashlogy en tu negocio?