El social selling es un fenómeno que lleva entre nosotros más de una década pero del que no hemos sido plenamente conscientes hasta el boom de los influencers. Un toque de atención en el que tanto la sociedad como las empresas y marcas comerciales se han dado cuenta del valor que tienen las redes sociales como herramienta para aumentar las ventas, crear tendencias de consumo y fidelizar a los clientes.
Pero empecemos por el principio, ¿qué es exactamente el social selling y por qué se está popularizando este término en el mundo del marketing y la publicidad?
Describimos el social selling como un nuevo modelo de ventas que combina 3 características clave encontradas en los medios sociales:
1. Redes sociales: Las apps de redes sociales han terminado con la llamada “puerta fría”, un modelo de ventas en el que se priorizaban las llamadas telefónicas y los emails para vender un producto. Las redes sociales brindan la oportunidad a las marcas de llegar a los consumidores de forma cercana, interactuando con ellos activamente y creando una comunidad alrededor del producto, haciendo que el consumidor se convierta no solo en un usuario final sino en parte del propio proceso creativo y comercial.
2. Información directa y educación: Twitter, TikTok, Instagram, Facebook y el resto de plataformas sociales ofrecen información sobre tu empresa o producto de forma directa. Educan al consumidor en los diferentes aspectos que deben conocer y les ofrecen una visión de calidad mucho más completa y relevante.
3. Atractivo y adicción: El tercer factor a tener en cuenta de las redes sociales enganchan, la gente se divierte y pasa mucho tiempo conectado. La experiencia de usuario es completamente diferente al tipo de publicidad de la venta telefónica, email o incluso televisión en el que los usuarios suelen rechazar de lleno cualquier tipo de interacción.
El mundo de la publicidad se ha transformado por completo en los últimos años y la inversión en medios tradicionales como televisión, radio o revistas se ha ido desplazando poco a poco hacia las redes sociales.
La principal característica del social selling es que permite crear branding, posicionar tu marca, obtener leads, fidelizar a los clientes, crear una comunidad de consumidores de forma rápida y con un coste mínimo, convirtiéndose en un paradigma de la publicidad y las campañas de marketing tradicionales. La pregunta de qué es el social selling se responde rápidamente con solo 3 palabras: rapidez, alcance y segmentación.
El SSI de Linkedin es un buen indicador que puede decirte cómo es tu marca profesional, tu público objetivo, la calidad de las interacciones con tus clientes y las relaciones de calidad que te interesa mimar. Y es que, social selling no solo es Facebook, Instagram o TikTok, social selling es aprovechar cualquier plataforma de social media en el que haya un grupo de personas susceptibles a una estrategia publicitaria, comercial o con otro fin.
Las redes sociales tienen la capacidad de informar a las personas, les educa en ciertos aspectos, les cautiva con contenido continuo y les introduce un nuevo modelo de ventas que, en la mayoría de ocasiones, es mucho más efectivo que un anuncio de TV o una parada de autobús.
En la era del social selling la segmentación del público no solo distingue de edad y género, sino que puede afinar hasta excluir grupos con ideologías políticas determinadas, atraer a personas con gustos en ciertos tipos de música o cine. Y, dando una vuelta de tuerca más, la mayoría de plataformas son capaces de crear un árbol de relaciones en el que sitúan a cada usuario en un círculo social.
Si te interesa este tema y quieres saber más curiosidades sobre las redes sociales, los nuevos modelos de ventas y mucho más, no te olvides de echar un vistazo a este blog cada semana.