Si alguna vez te has preguntado como algunas corporaciones consiguen tener tanto éxito debes saber que no se trata sólo de sus inversiones en publicidad, sino en un control exhaustivo del stock de productos y la rotación de inventario.
La principal cadena textil de España es famosa por poder crear un diseño, producirlo y tenerlo en tienda listo para su venta en menos de 15 días. Otra empresa tecnológica muy conocida no tiene almacenes, sino que su control del stock es tan exacto que va alterando la producción en función de la demanda y se ahorra ese dinero.
Lo que queremos enseñarte con el artículo de hoy es que la planificación, prever eventualidades y adelantarse a las fluctuaciones del mercado es importante, sin importar si eres un pequeño negocio o una multinacional.
Con la rotación de stock consigues que los productos que vendes en tienda vayan cambiando cada cierto tiempo, eliminando la etiqueta de que los pequeños negocios no tienen cantidad de oferta y haciendo frente a los grandes distribuidores.
Otra opción es la de ofrecer un catálogo de productos más amplio bajo demanda. Con este método conseguimos que nuestros clientes no tengan que ir a otra tienda más grande a por algo que les falta y, por otro lado, reducimos las pérdidas porque no nos veremos obligados a tener una gran cantidad de productos en stock.
Si por ejemplo tienes una carnicería, sabes que ciertos productos tienen salida todo el año, pero al igual que durante Navidad sueles ofrecer más variedad o artículos más caros, ofrecer más tipos de carne a los clientes es una herramienta de fidelización. Permite que tus clientes te hagan encargos, rota al menos un 10% de tu pedido semanal y ofrece nuevos productos.
El ser humano es un ser vivo de costumbres, nos encanta la rutina, pero a nivel comercial ceñirse a un stock demasiado estructurado no es buena idea. Las cifras nos dicen que los cambios atraen a más clientes y mantienen el interés de los que ya tenemos.