Un año más queda claro que los cambios en los hábitos de consumo de los españoles están cambiando de raíz las estrategias de las pequeñas y medianas tiendas. Según la “Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel” (Acotex), que representa a más de 15.000 puntos de venta en España, las últimas rebajas han sido un fracaso rotundo con un desplome del 4,1% en las ventas.
Este dato contrasta de forma contundente con el crecimiento experimentado en los últimos 3 años, cuando las ventas crecían de forma espectacular un 3,93% en 2014, un 7,71% en 2015 y un 1,52% en 2016.
Sin embargo, que las rebajas no hayan tenido un impacto importante en las ventas de enero no significa que el comercio o el consumo pasen por un mal momento, la clave está en que estos datos reflejan que ahora la mayoría del público está trasladando el gasto a otros momentos del año.
Una de las críticas más repetidas de las rebajas es que comenzaban justo al terminar el período de Navidad, algo que conseguía mantener el volumen de ingresos de los comercios tras el desplome típico de enero pero que perjudicaba al bolsillo del consumidor por tener que pagar un sobre coste durante diciembre.
Ahora, con la expansión de iniciativas como el Black Friday en España, el consumo de enero se ha adelantado a noviembre y los comercios se han visto obligados a ofrecer rebajas y promociones constantes también durante el mes de diciembre, algo que ha dejado sin fuerza el principal reclamo que eran las rebajas hace años.
¿Por qué esperar a enero para comprar algo con un 30% de descuento cuando en noviembre lo puedes comprar en el Black Friday más barato?
Si tienes un pequeño negocio, revisar tu estrategia navideña y de rebajas, esto te ayudará a competir con las grandes superficies y a no perder ingresos por la pérdida del atractivo de las rebajas de enero.