Gestionar con éxito un negocio es uno de los retos más difíciles que existen a lo largo de la vida de cualquier persona. No sólo hay que afrontar imprevistos diarios, emergencias, o subidas y bajadas de ingresos, sino que hay factores externos imposibles de controlar.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE), la pequeña y mediana empresa no sobrevive a la tercera generación de la familia.
Una mala gestión, no saber hacer frente a la competencia, gastos fijos elevados y margen de beneficios escaso, son sólo algunos de los problemas más comunes. Pero si hay un elemento común en todas las empresas que cierran es que ninguna ha sabido adaptarse al tiempo en el que viven.
Los hábitos de consumo de la población están cambiando rápidamente y si no nos amoldamos a los tiempos que corren, podemos llegar a un punto negativo de no retorno.
¿Por qué es Cashlogy la mejor herramienta para tu negocio?
El uso de Cashlogy tiene muchos beneficios, pero vamos a centrarnos en 4 grandes ventajas que lo convierten en uno de los mejores aliados del comercio:
1. Aumenta la productividad: Cobro rápido, menos colas y más tiempo para dedicar a los clientes. Simplificando el proceso de pago, los trabajadores podrán enfocar su esfuerzo en mejorar otras áreas de nuestra tienda.
2. Mejora la seguridad: Cashlogy evita las pérdidas por billetes falsos ya que incorpora un sistema de detección de papel moneda falso regulado por la Unión Europea. Además, como da el cambio exacto, también se evitan los desvuadres de caja.
3. El ambiente de trabajo se relaja: Pocas situaciones son más dañinas para la salud de una empresa que cuando hay mal ambiente de trabajo entre los empleados. ¿Por qué no aprovecharse de las ventajas de Cashlogy y evitar a los trabajadores el estrés de cobrar en caja?
4. Cashlogy está pensado para todo el mundo: Sólo en 2016 entraron en España más de 70 millones de turistas, un nuevo récord sin precedentes en nuestro país. ¿Sabes que muchos de ellos no están acostumbrados a manejar euros? Con Cashlogy facilitamos la vida a los turistas que están acostumbrados a pagar con dólares, libras o rublos.