En los comercios de alimentación la higiene siempre ha sido una de las prioridades principales sobre las que no se puede fallar. Ya sea porque a nivel legal hay unas normas sanitarias estrictas que hay que cumplir a rajatabla o porque los clientes demandan este tipo de medidas, garantizar un entorno seguro es un paso necesario para el éxito de un negocio de alimentación.
Carnicerías, pescaderías, panaderías y pastelerías o cualquier tipo de comercio de alimentación sabe que la higiene es un reclamo a la hora de atraer clientes. Un arma de doble filo que está ligada al éxito o al fracaso del mejor negocio.La propuesta de Cashlogy quiere ofrecer un entorno higiénico para todos los clientes, cortando de raíz elementos que solemos pasar por alto como el intercambio de dinero en efectivo (monedas y billetes que pasan por decenas de manos cada semana), o simplemente reduciendo el tiempo que se suele esperar en caja a que te cobren la compra.
El cajón inteligente de Cashlogy hace que el cliente cobre protagonismo y, mientras le evita la cola de caja, le permite pagar su compra de forma cómoda y con la máxima seguridad que ofrece el no tener contacto físico con otra persona.
Aparte de estas ventajas, las tiendas de alimentación consiguen reducir las pérdidas que se producen con el pago con billetes falsos, un problema que afecta a prácticamente la totalidad de los comercios y que de forma anual se traduce en pérdidas importantes para muchos de ellos.
Cashlogy detecta el dinero falso y protege al comercio de operaciones fraudulentas, haciendo que además de ahorrar tiempo con la gestión de caja, las pérdidas operativas del error humano o de la pillería de usar papel moneda falso se eliminen de la ecuación de forma absoluta.
¿Cuáles crees que son las características más importantes para garantizar la higiene de los comercios de alimentación? Comparte con nosotros tus ideas de cómo mejorar este tema y qué suele atraer más a los clientes.