La Comisión Europea lleva un tiempo intentando equiparar la presión fiscal que soportan los pequeños y medianos comercios a las grandes multinacionales.Y es que, estas últimas cuentan con numerosos recursos para crear complejos sistemas fiscales que les permiten derivar beneficios a otros países y así no tener que pagar impuestos en origen.
Entre otras medidas, como la de pagar los impuestos en el país donde se producen los ingresos, la Comisión Europea ha presentado una propuesta para aplicar un impuesto sobre la facturación de las empresas digitales. Una propuesta que busca conseguir la igualdad en todos los negocios que se encuentran en territorio europeo para que algunas prácticas legales, aunque éticamente injustas, no puedan seguir llevándose a cabo.
Amazon, Facebook, Microsoft, Apple, eBay, Samsung o Google son sólo algunas de las empresas que dentro de poco tendrán que empezar a pagar sus impuestos en el país que operan, consiguiendo que todos los negocios compitan en las mismas condiciones y luchando contra la evasión fiscal.
Pero si esta noticia llama la atención es porque la Comisión Europea señala que las grandes empresas pagan sólo una media de un 8,5% de impuesto de sociedades en Europa, mientras que las empresas tradicionales pagan el 20,9% de media, más del doble. Aunque hay algunos casos extremos en los que muchas de estas empresas consiguen ejercicios anuales con resultado negativo tras haber facturado cientos de millones de euros en un determinado país.
Amazon vio como sus ventas crecieron un 27% en 2017 hasta los 135.000 millones de dólares, sin embargo, en España declaró que su facturación fue sólo de 110,6 millones de euros, un dato que no se ajusta con la realidad y que pone al resto de comercios pequeños en una posición precaria porque no pueden competir en precio.
¿Qué ocurriría si los pequeños comercios dejasen de pagar impuestos? ¿Tendrían los grandes distribuidores online el mismo éxito?