El cash flow es un término muy usado en el mundo de los negocios y que en ocasiones usamos sin llegar a comprender al 100% su significado. También conocido simplemente como ‘flujo de caja’ no deja de ser un término inglés que hemos adoptado para darle un nombre más internacional al indicador que mide nuestra capacidad para generar liquidez.
Conocer qué es el cash flow y la capacidad que tiene tu negocio para generar liquidez y afrontar pagos es un análisis vital que deber hacer de forma constante para evitar problemas. No hay mejor indicador de la salud económica de una empresa que el cálculo de los ingresos de tesorería.
Existen tres tipos de cash flow: de explotación, de inversión o de financiación.
El primero engloba los ingresos relacionados con la actividad principal del negocio, es decir, los ingresos ordinarios del día a día. El segundo, acapara la inversión y las actividades financieras e inmobiliarias que generan ingresos en tesorería. Mientras que el tercero se centra en el cálculo de las actividades de financiación que influyen directamente en el capital de la empresa y, por ende, en las deudas que la propia acumula.
Para calcular el cash flow simplemente tenemos que hacer una operación muy sencilla con la siguiente fórmula:
Beneficio neto + Amortizaciones + Provisiones
Una vez vistos varios ejemplos de Cash Flow y como calcularlo, es el momento de mejorar el Cash Flow para que tu negocio de lo mejor de sí mismo, explotanto al máximo sus capacidades y solucionando las carencias de las áreas de menor rendimiento.
Por último, se recomienda que para tener un cash flow financiero positivo limites los gastos superfluos, intentes cobrar lo antes posible las deudas pendientes, aproveches descuentos por pronto pago y, a ser posible, estires al máximo el pago de tus facturas siempre y cuando esto no conlleve intereses adicionales.
¿Conocías lo que significa cash flow y la importancia que tiene dentro del análisis de datos de tu negocio?