Las nuevas tecnologías y los nuevos tipos de trabajo que han ido surgiendo con los años han hecho que hayamos ido pasando de un trabajo sincrónico, en el que jefes y empleados debían trabajar todos al mismo tiempo y en un espacio compartido, a un trabajo asíncrono, en el que cada uno de ellos puede desarrollar sus tareas de forma independiente e incluso en distintos tramos horarios.
Ahora bien, ¿es un modelo aplicable a una empresa tipo en España? ¿Y de verdad dejar que cada profesional funcione con mayor libertad es beneficioso para ella? Vamos a
ver qué es exactamente el trabajo asíncrono y si de verdad es tan viable como aparenta.
¿En qué consiste el trabajo asíncrono?
El auge del teletrabajo a raíz de la pandemia de COVID-19 nos demostró que grandes equipos que nunca antes habían trabajado separados podían coordinarse a la perfección
usando las herramientas de comunicación apropiadas. Y no solo podían no estar bajo un mismo techo, sino que además podían trabajar en distintos horarios y conseguir que un
proyecto viese la luz con la mayor de las garantías.
El trabajo asíncrono se basa precisamente en esto, es una forma de desarrollar nuestra actividad laboral que nos permite no estar en el centro de trabajo, e incluso trabajar a
distintas horas que otros empleados, sin que por ello disminuya nuestra aportación al negocio (o la de cualquier otro trabajador).
Diferencia entre trabajo asíncrono y sincrónico
Tal y como ya hemos comentado, la principal diferencia entre el trabajo asíncrono y el trabajo sincrónico es que este último se desarrolla con todo el equipo trabajando al
mismo tiempo y el asíncrono puede desarrollarse con las distintas piezas del equipo trabajando de forma desincronizada, desarrollando su labor incluso en distintos
horarios.
Para que el trabajo asíncrono resulte exitoso, es necesario aplicar una división de tareas eficiente. De este modo, cada empleado saca el máximo partido a su tiempo de trabajo y
además aporta lo necesario al proyecto común del negocio.
Principales ventajas del trabajo asíncrono para una pequeña empresa
En un comercio abierto al público, el trabajo asíncrono puede parecer complicado de aplicar, sobre todo si hablamos de venta al público. Sin embargo, existen soluciones para
que, por ejemplo, el dueño del negocio no tenga que estar de forma perenne en él para tener cierto grado de control en todo momento, esté donde esté e independientemente de la
hora a la que decida estar disponible.
Un buen ejemplo de ello son las soluciones inteligentes de gestión del efectivo Cashlogy que, además de permitir interacciones más ágiles a la hora de gestionar los cobros a clientes y cuadrar mucho mejor las cajas al cierre del negocio, permiten controlar el negocio desde la distancia gracias a su app móvil.
Con ella, cualquier empresario tendrá en la palma de su mano la información sobre la gestión del efectivo los principales aspectos económicos de su negocio en tiempo real, lo
que le permitirá trabajar de forma asíncrona sin ningún tipo de remordimiento. Con esta aplicación se puede desde controlar el efectivo que entra y sale del dispositivo o por ejemplo anticiparse a la necesidad de cambios o a la de recaudación del dinero para llevarlo al banco.
Y es que el hecho de que las grandes compañías puedan funcionar de forma asíncrona está bien, pero que quien gestiona una PYME pueda permitirse detenerse a respirar o a
dedicarse a otras tareas nos parece una de los mejores avances del trabajo asíncrono.