Mientras batimos récords a nivel mundial con casi el 80% de la población española vacunada, hay algo que se está percibiendo a nivel general en sector del comercio y la hostelería: las mascarillas y la distancia de seguridad van a seguir con nosotros durante un largo tiempo.
El miedo a nuevas olas y las variantes del covid están evitando que los gobiernos se relajen y tampoco permiten que la población baje la guardia. El coronavirus ha modificado para siempre la forma de interactuar en público de millones de personas que han desarrollado trastornos de ansiedad, miedo a las aglomeraciones e incluso estados de pánico.
La vuelta a la rutina del comercio local ha obligado a todos a adaptarnos a una nueva realidad que dista mucho de cambiar ni a corto ni a medio plazo. Por este motivo, implementar un sistema para cobrar sin tocar el dinero es una forma estupenda para aumentar la confianza de los clientes, atraerlos de nuevo a las tiendas físicas y que pierdan el miedo de volver a acercarse a sus tiendas de siempre.
Otro punto a favor de los cajones de cobro inteligentes como Cashlogy es que reducen los tiempos de espera y las colas, algo que acelera el proceso de compra y acorta el tiempo que pasan los clientes en el interior de la tienda.
Al evitar el contacto físico con otra persona, la espera en cola y la manipulación de dinero de mano en mano, la percepción del cliente es de que ese comercio es más seguro que uno con un sistema de caja tradicional.
El comercio y la hostelería tienen en el horizonte una serie de retos que van a obligar al sector a que todos remen en la misma dirección si quieren superarlos. Con la tecnología innovadora de Cashlogy de su parte el éxito está un paso más cerca y la vuelta a la tendencia positiva que había antes del covid está más cerca que nunca.