Aunque a simple vista podría parecer un sector muy clásico, lo cierto es que las farmacias, al igual que otros negocios, han dado un salto de calidad enorme en el aspecto tecnológico.
Así es, las nuevas tecnologías en farmacia han permitido a este servicio de primera necesidad ofrecer una atención más certera a sus clientes, pero también mucho más ágil. Por lo general, quien acude a una farmacia lo hace con cierta urgencia, y la cada vez más patente presencia de nuevas tecnologías en farmacias ha permitido adaptarse a las exigencias de un tipo de empresa que ha sabido adaptarse perfectamente a los tiempos.
Algunos buenos ejemplos de nuevas tecnologías en farmacias
Desde la gestión de stock informatizada, algo que permite al farmacéutico saber en cuestión de segundos si dispone de un determinado producto en el almacén o tiene que encargarlo, hasta las app móviles que permiten encontrar la farmacia de guardia más cercana a la ubicación de la persona que necesita de este tipo de servicio.
Y esto, claro está, pasando por la multitud de aparatos que tenemos disponibles cada vez que acudimos a uno de estos centros: básculas electrónicas que miden también el índice de masa corporal o la altura, tensiómetros de última generación, termómetros láser…
No hay duda de que el mundo de la farmacia se ha abierto por completo a la implementación de nuevas tecnologías que ofrecen un mejor servicio a quienes acuden a ellas en busca de ayuda, ni tampoco de que estas nuevas adquisiciones las han convertido en lugares aún más indispensables para la población. De hecho, el mero hecho de contar con un dispositivo de última generación puede marcar la diferencia económica con las farmacias de los alrededores.
Eso sí, hasta ahora había un aspecto en el que todas tenían el mismo problema: el control del dinero en efectivo. Por fortuna, cada vez son más las farmacias que han decidido añadir Cashlogy Safe a su catálogo de nuevas tecnologías, una solución automatizada con la que ganan tanto los farmacéuticos como los clientes
Cashlogy Safe, entre las nuevas tecnologías aplicadas a la farmacia que ha agilizado el proceso de cobro
La atención al cliente personalizada y rápida en las farmacias es muy importante para mejorar la experiencia de compra. Tal y como ya hemos mencionado, son los detalles tecnológicos, además de la propia ubicación de la farmacia o la atención personal que se les dispense en ella, los que hacen que la población elija una u otra opción.
De ahí que Cashlogy Safe, la solución automatizada de vanguardia para el control del efectivo suponga una inversión de lo más rentable. Para empezar, por el avance que supone en materia de agilidad: es el propio sistema de la caja automatizada la que se encarga tanto del control del dinero como del arqueo de caja.
Sin embargo, aunque esto será bien valorado por los clientes, hay un motivo aún mejor por el que Cashlogy Safe está entre las nuevas tecnologías aplicadas a la farmacia más innovadoras y seguras: el modelo Safe C-Pay.
Gracias a esta solución, se erradica por completo el posible contacto físico entre el farmacéutico y el cliente durante el intercambio de monedas y billetes. Es el propio cliente el que introduce el dinero en la caja y recoge su cambio.
Y esto, tras la grave crisis de coronavirus sufrida por el mundo entero, es un plus muy bien valorado que influye directamente en la salud tanto de profesionales como de usuarios. ¡Un plus a tener muy en cuenta!