Vivimos en un país donde el sector turístico y de servicios conforma gran parte de nuestro potencial económico. Pero, ¿sabéis que es lo que llama más la atención a los turistas?
La autenticidad de nuestras ciudades, los centros históricos, el que todavía tengamos más comercios pequeños y familiares que grandes superficies como Estados Unidos. Lo cierto es que, el turista de hoy en día huye de las aglomeraciones y busca cada vez más integrarse en la vida local de la ciudad que visita.
No es extraño encontrar a turistas que piden expresamente restaurantes “que no sean para turistas”, comercios típicos, e incluso prefieren alquilar pisos en el centro que hoteles.
Este nuevo tipo de turista tiene un valor potencial mucho más alto que el que pasa todos los días dentro de un resort con “todo incluido”. ¿Por qué? Sencillamente porque son turistas que crean riqueza y puestos de trabajo en las zonas que visitan.
Si vamos a sitios masificados como Málaga, Valencia o Palma de Mallorca, veremos que hay zonas que no parecen España. Un grupo de inversores han ido transformando la zona hasta conseguir barrios enteros donde hasta los comercios están en inglés o alemán. Y, mientras que en los años 80 y 90 este tipo de localizaciones eran muy apreciadas, el turista de nuestra década busca experiencias más auténticas.
Cashlogy soluciona los problemas con nuestra moneda para los extranjeros
Al recibir a millones de personas anualmente, y de países muy diversos, es muy común encontrarnos con que muchos turistas que no forman parte de la Unión Europea tienen problemas al utilizar nuestra moneda.
Cashlogy es un sistema de cobro que nació para aumentar la productividad del pequeño comercio, pero otra de sus grandes ventajas es con los clientes extranjeros. Al ser un equipo que cobra una cuenta y ofrece el cambio exacto, el cliente no tiene que preocuparse de no saber hablar español o que le den el cambio bien.
Los comercios tradicionales como las pescaderías o las farmacias consiguen mejorar el servicio a nivel general. Lo que beneficia a la tienda en particular, pero que también consigue que el turista sienta que es bien recibido en España y tenemos todo adaptado a sus necesidades.