Uno de los mayores problemas que tienen los comercios es la falsificación de dinero en efectivo. Un rompecabezas que genera enormes pérdidas tanto a las grande superficies como al pequeño comerciante.
Si además, se da el caso y tenemos un negocio pequeño como una carnicería o una pescadería, nuestro nivel de ingresos se verá más afectado por estas pérdidas, ya que no contamos con el volumen de ingresos de las multinacionales que diluyen estas pérdidas dentro de sus costes operativos.
Como solución a este inconveniente, Azkoyen ha creado el sistema de pago seguro Cashlogy. Un dispositivo que cobra al cliente y le devuelve el cambio exacto, a la vez que incorpora un sistema antifraude testado bajo el marco establecido por la Comisión Europea y su lucha contra el fraude.
La sociedad se resiste en abandonar el uso de dinero en efectivo
Tal vez sea por temas de privacidad o por costumbre, pero lo cierto es que según el último informe del Banco Central Europeo (BCE), el dinero en efectivo sigue siendo el principal método de uso para hacer compras.
A pesar de que el comercio electrónico está creciendo de forma rápida, los ciudadanos europeos siguen usando dinero en efectivo para sus compras del día a día. Ni siquiera la aparición de aplicaciones de pago en teléfonos móviles está afectando a esta tendencia.
De acuerdo al BCE, no sólo se utiliza efectivo para compras en comercios pequeños, sino que hay países como Alemania que siguen prefiriendo el uso de efectivo para compras grandes como un coche, ordenadores o muebles.
Si tenemos un pequeño negocio tenemos que atender las preferencias de nuestros clientes y, a pesar de que todos los expertos pronostican el fin del dinero en efectivo, todavía faltan muchos años, si no décadas, hasta que la sociedad se acerque a ese escenario.
Utilizando un sistema como Cashlogy mejoraremos la rentabilidad de nuestro negocio al tener que gastar menos recursos en la zona de caja, además podremos destinar más horas de trabajo a mejorar otras áreas de nuestro negocio como el servicio de atención al cliente, la reposición o la limpieza del establecimiento, ya que el tiempo que dedicamos a la gestión del efectivo se va a ver reducido.