España se sitúa a la cabeza de Europa como uno de los países que más smartphones tiene por habitante. Este tipo de teléfonos inteligentes son tan populares aquí que las compañías directamente no suelen ofertar otro tipo de terminales.
Entonces, ¿qué es lo que está fallando para que los pagos móviles no terminan de despegar?
Lo cierto es que sólo podemos atribuirlo al sector cultural y a nuestra predilección por el dinero en efectivo, porque España es también uno de los países con más datáfonos con tecnología NFC (contacless) del mundo.
En el día a día una amplia mayoría de los ciudadanos sigue prefiriendo el dinero en efectivo para las pequeñas operaciones en comercios. Existe un cierto rechazo social a pagar el pan, la carnicería o la farmacia con un teléfono o incluso con tarjeta de crédito, incluso hay un gran número de comercios pequeños que imponen una cantidad mínima para aceptar el pago con tarjeta.
Ni siquiera el turismo está mejorando las cifras de los pagos electrónicos a través del teléfono ya que, a pesar de que estas plataformas de pago estaban en Estados Unidos, Inglaterra o Australia antes que en España, allí el porcentaje de negocios con tecnología NFC es inferior y la gente no está acostumbrada a usarlos de forma continua.
¿Sueles pagar en la pescadería o en la panadería con tarjeta de crédito o con el chip NFC de tu teléfono móvil? ¿Crees que la situación cambiará dentro de poco o seguiremos utilizando el dinero en efectivo siempre?