Las grandes superficies están haciendo un daño brutal al pequeño comercio. ¿Qué alternativas tenemos? ¿Cómo podemos competir en igualdad de condiciones con menos recursos económicos?
Sin duda alguna, la mejor estrategia de marketing es la que fomenta la fidelización de los clientes. Para un empresario que tiene una farmacia o, por ejemplo, una panadería, establecer un vínculo con sus clientes hará que estos rechacen de lleno acudir a una gran superficie.
La mejor arma del pequeño comercio es la posibilidad que este tiene de ofrecer un servicio personalizado y de calidad hacia el cliente.
Los tiempos de espera en caja es una de las quejas más frecuentes de los clientes
Todos los que trabajamos o leéis este blog somos clientes de algún comercio durante nuestro día a día, por lo que os sentiréis identificados con la molestia que supone cuando vas a una tienda y tienes que esperar mucho tiempo a que llegue tu turno para pagar la compra.
Este enfado se agrava si, encima, estamos en un pequeño comercio que tiene pocos trabajadores y estos tienen que alternarse entre la caja y otro departamento. Uno de los casos más llamativos son los pequeños supermercados familiares, donde un mismo trabajador se encarga de la carnicería o de reponer, mientras que otro está al tanto de los clientes que se acercan a la frutería o a pagar en caja.
¿Cómo puede competir el pequeño negocio con las grandes superficies que tienen decenas de empleados?
La respuesta es sencilla: La clave está en aumentar la productividad con Cashlogy.
Utilizando Cashlogy integramos en nuestro negocio un sistema de cobro que coge el dinero y da la vuelta exacta de forma automática, reduciendo las colas y permitiendo que los trabajadores de ese negocio estén tranquilos.
¿Hay algo peor que un empleado con estrés? Es un círculo vicioso. Por un lado queremos dar un buen servicio a nuestros clientes, pero por otro, si los trabajadores están desbordados difícilmente podrán ser amables con los clientes y dar buena imagen del negocio.
Con Cashlogy no sólo eliminamos este problema, sino que a nivel económico mejoramos los ingresos al eliminar de un plumazo los descuadres de caja, errores al dar el cambio o incluso los billetes y monedas falsos. Y es que, Cashlogy incorpora un sistema aprobado por la Unión Europea para detectar monedas y billetes falsos.