Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta un empresario de un pequeño negocio es a la planificación de los turnos de sus empleados. Normalmente, los comercios de tamaño medio o pequeño no tienen mucho margen de maniobra, y cambiar turnos se convierte en una pesadilla constante.
Para solucionar este tipo de problemas y conseguir flexibilizar los turnos de trabajo podemos usar Cashlogy. Un sistema de cobro pensado para el pequeño comercio que reduce a su mínima expresión el tiempo que el dependiente tiene que estar en la caja, ya que Cashlogy se encarga de cobrar y dar el cambio exacto al cliente sin la intervención de nadie.
Al reducir el tiempo que los empleados tienen que pasar cobrando los productos, o haciendo caja, cuadrando los ingresos, etc, tenemos mayor libertad para flexibilizar el horario.
¿Cuánto tiempo ahorramos al no tener que contar el dinero de la caja diariamente? Con Cashlogy tus empleados tardarán de media 3 minutos en hacer la apertura y cierre de caja frente a los 20 minutos que supone hacerlo manualmente. Esta diferencia equivale a 8 días de trabajo al año.
La importancia de la flexibilidad en los pequeños negocios
Cuando se trabaja en una multinacional con cientos de empleados es muy sencillo cubrir un turno o distribuir a los empleados, ya que siempre hay margen de operatividad. Pero cuando contamos con un negocio pequeño que cuenta con 2, 3 o 4 empleados, mejorar la productividad del mismo no es una tarea tan sencilla.
Cashlogy está pensado para ayudar tanto al empresario como a los trabajadores. Al no tener que hacer arqueo de caja, cobrar al cliente o tener que estar pendiente del dinero en efectivo que hay en todo momento, el turno de los trabajadores que antes estaban en caja queda libre para trabajar en otra área donde sea necesario.
De esta forma, la flexibilidad que conseguimos se produce de forma natural sin tener que recurrir a cambios drásticos de horario, y con una experiencia de uso muy positiva.