Si tienes un negocio estarás acostumbrado a identificar a cada cliente según un tipo solo con verlos o hacerle un par de preguntas. De todos ellos, los clientes de negocios son de los más valorados por su nivel de gasto (superior a la media) y por su fidelidad.
Pero no es fácil atraer a este tipo de clientes, tienen un perfil muy exigente, quieren mucha rapidez y eso a veces es incompatible con un pequeño negocio local. Cuando hablamos de Cashlogy siempre destacamos que ahorra tiempo a los clientes porque cobra de forma automática y devuelve el cambio, evitando colas y haciendo que la experiencia de compra sea más fluida.
Y esto, precisamente, es lo que busca un cliente de negocios: Experiencias de compra rápidas, directas y con un valor añadido como descuentos por fidelización.
Implementar pequeños cambios en tu modelo de negocio para ser más atractivo para los turistas que vienen por negocios a tu ciudad es sinónimo de éxito a largo plazo. Los clientes de negocios suelen viajar constantemente y repiten con frecuencia el destino, por lo que si les gusta tu tienda se convertirán en una fuente de ingresos regular.
Ofrece descuentos para fidelizar a tus clientes, aumenta tu presencia en redes sociales y crea soporte móvil para que puedan hacer reservas o mirar tus productos desde su smartphone. Invierte tiempo en conocer a estos clientes, su nombre, donde trabajan, sus horarios y sus productos favoritos, su poder adquisitivo es muy alto porque en gran parte de las ocasiones está ligado a las dietas que las grandes corporaciones les ofrecen.
Otro punto a favor de este tipo de clientes es que tienden a recomendar sus comercios y hoteles favoritos al resto de compañeros de la empresa. Así que la próxima vez que veas a un cliente de negocios estate muy atento porque puede convertirse en un habitual muy valioso.