El sector textil corporativo vive un mal momento mientras sigue perdiendo clientes y sus ventas se desploman. ¿Los culpables? Internet y el sólido avance de los pequeños comercios, que se están adaptando a un entorno cada vez más competitivo y se niegan a ceder su liderazgo.
En los últimos meses hemos visto como Inditex (Zara), una mimada del sector, ha bajado más de un 5%. H&M ha anunciado una caída del 44% en su beneficio, Asos ha bajado un 37% en bolsa y los almacenes Macy’s han visto como sus acciones han bajado un 20% debido a los malos resultados de la campaña navideña.
Esta situación no es exclusiva del sector textil, sino que también se extiende a grandes de la industria de la distribución como Sears, Kolh’s, Target o Mark & Spencer. Tanto en Estados Unidos como en Europa, los centros comerciales y las grandes cadenas corporativas están cediendo terreno a internet y a los negocios locales, que siguen ganando terreno de forma imparable.
Ya os hemos hablado en más de una ocasión de la recuperación de las ventas de los pequeños negocios, lo que no esperaba nadie es que la caída de las grandes cadenas fuese tan pronunciada en tan poco tiempo.
El consumidor parece que lo tiene claro, prefiere hacer compras en tiendas pequeñas que estén cerca de casa o de camino al trabajo, donde la atención al cliente es más íntima y donde se ofrece una experiencia personalizada.