Como empresario o autónomo, una de tus prioridades seguro que es la de atraer a nuevos clientes que te permitan crecer como negocio y cubrir la pérdida gradual de clientes fijos, ya sea por el relevo generacional o por otros motivos como mudarse fuera de la ciudad. Hoy vamos a hablar de la necesidad de que la rotación de clientes aumente.
Si tienes un pequeño negocio lo más común es que tengas todo el proceso de venta orientado a un segmento de público muy concreto. Lo normal es que más del 70% de tus ventas sean de clientes que viven o trabajan en los alrededores, por lo que nunca has tenido la necesidad de invertir mucho tiempo en estudios de mercado, planes de marketing, rebranding o mejora de la automatización.
Pero ¿qué ocurre cuando aumenta la competencia o el relevo generacional empieza a hacer mella en nuestras cuentas financieras?
Parándonos a pensar unos minutos, seguro que recuerdas algún negocio que ha funcionado en tu barrio durante generaciones y que ha desaparecido porque la gente joven no lo encuentra interesante… La generación millenial y los nacidos después del año 2000 tienen gustos muy diferentes a los de nuestros padres o abuelos, por lo que en tu capacidad de adaptación estará el grado de supervivencia de tu negocio.
Si tienes un negocio de alimentación puedes empezar por abrir una sección con productos veganos, si tienes una farmacia puedes añadir una línea de productos cruelty free (no testado en animales), y si tienes una panadería-pastelería puedes empezar a ofertar productos hechos con harinas sin refinar y menos azúcar.
La clave está en evolucionar y modificar tu stock de productos, haciendo que tu negocio sea atractivo también para las nuevas generaciones que, dentro de poco, deberían convertirse en tus clientes más importantes.