Si bien es cierto que el Covid-19 ha hecho que las ventas online se disparen durante la cuarentena, las restricciones de movilidad han tenido otro efecto: las ventas en los pequeños comercios suben y los consumidores han vuelto a comprar en los comercios locales.
Al no permitirse los desplazamientos largos, los consumidores han tenido que recurrir a las tiendas de barrio y los pequeños negocios familiares para conseguir los artículos que necesitan. Están cerca de casa, se puede ir a pie y muchas incluso han habilitado el servicio de entrega a domicilio.
Otra de las ventajas de comprar en las tiendas de barrio es que el aforo es limitado y muy inferior al de las grandes superficies, por lo que es mucho más sencillo controlar que se cumplen todas las medidas de seguridad e higiene impuestas por la OMS y el Gobierno de España.
Según un estudio realizado por la consultora Kantar, que ha analizado las tendencias de consumo durante el confinamiento, la cuota de mercado de las tiendas de barrio ha aumentado de forma significativa en comparación a la de las grandes superificies, algo que también nota en las tiendas pequeñas de cadenas como Día o Eroski (estas cadenas tienen tiendas de varios tamaños).
FACUA ha señalado que otro de los motivos por los que los consumidores están volviendo a comprar en las tiendas locales es la solidaridad entre vecinos, ya que la pandemia ha hecho que todo el mundo esté más atento con la situación económica de los pequeños negocios y la situación límite que viven en muchos casos.
Por último, este estudio destaca que la inversión en digitalización de los pequeños negocios ha sido también uno de los puntos clave por los que los consumidores están volviendo a comprar más en las tiendas locales.
¿Y tú? ¿Has vuelto a comprar más en las tiendas de tu zona o prefieres acudir a grandes superficies?