En medio de todo el caos con el coronavirus, el desplome de la bolsa (con su consiguiente rebote) y la ausencia de turistas, los pequeños y medianos comercios están sufriendo una paralización de su actividad difícil de sostener. Pero no todo son malos datos ya que el teletrabajo y las ventas online se han convertido en el salvavidas de las empresas españolas.
Si bien es cierto que los centros comerciales, cines y los restaurantes con terraza van a ver limitada su actividad, las tiendas de alimentación y las farmacias venden artículos de primera necesidad que les excluye de las limitaciones impuestas por el gobierno. Pero ¿cómo conseguimos amortizar la caída de ventas por las personas que no quieren o pueden salir de casa?
Si hace unos días os hablábamos de las nuevas ayudas que está organizando la Unión Europea y el Gobierno de España para ayudar a los pequeños comercios, ahora es el momento de intentar frenar la caída de ingresos mientras facilitamos el acceso a nuestros productos a todos los vecinos de nuestra área.
En China ya han vuelto a reanudar su actividad el 95% de las grandes empresas y el 60% de las pymes (excluyendo la provincia de Hubei que sigue en cuarentena por haber sido el foco de contagio). Y, si seguimos las indicaciones de seguridad, el resto de Europa volverá a la normalidad muy pronto.