El banco BBVA ha publicado un informe analítico donde afirma que en países como Estados Unidos, donde las tarjetas de crédito y los monederos electrónicos despuntaron antes, se están encontrando con un bache importante entre la población más joven. Y es que, los jóvenes estadounidenses no quieren endeudarse y rechazan el uso de tarjetas de crédito.
Con la ratio de endeudamiento cada vez más alto por culpa del coste de la educación en ese país, los bancos se han encontrado con una respuesta que no esperaban por parte de los millenial. Si en un principio eran el target más fácil para introducir los pagos electrónicos, esta generación está muy cansada de pagar préstamos educativos o de las dificultades para conseguir una vivienda que han perdido la confianza en sus bancos de siempre y prefieren el dinero en efectivo para sus compras del día a día.
¿Qué está pasando en España? La división BBVA Research ha publicado que los menores de 35 años hacen un 44% menos de retiradas que sus padres o abuelos. Sin embargo, si la tendencia americana llega hasta nuestras fronteras podríamos ver como la contracción de los pagos digitales se convierte en una realidad.
Otro de los factores que están haciendo que los jóvenes rechacen pagar con tarjeta o con el móvil es la falta de privacidad. Las brechas de seguridad de Facebook, que dejó expuestos los datos de más de 80 millones de personas, así como la facilidad con la que los bancos sufren ataques electrónicos nos hace percibir que el dinero físico es mucho más seguro.
La situación preocupa tanto que incluso las entidades bancarias tradicionales están invirtiendo en empresas de fintech, para establecer un sistema multimarca como el de las operadoras de telefonía y atraer a todos los clientes que desconfían de los bancos de siempre.