Una de las cosas a las que nunca prestamos atención cuando tenemos un negocio o una empresa propia es al tamaño de la misma. Tanto a nivel fiscal como legal, el tamaño de tu negocio tiene implicaciones diferentes que debes conocer para beneficiarte al máximo de los diferentes incentivos que existen o simplemente para evitar sanciones.
Las dos variables más importantes que tienes que ver es el número de empleados que hay en la empresa y el volumen de negocio de la misma. El Anexo I del Reglamento de la Unión Europea 651/2014 de la Comisión establece que:
Empresa micro: Tienes entre 1 y 10 empleados como máximo, el volumen de negocio no puede ser superior a 2 millones de euros durante un año fiscal.
Empresa pequeña: Tiene entre 11 y 50 trabajadores, su volumen de facturación no supera los 10 millones de euros. Si tienes menos de 10 trabajadores, pero tu facturación supera el límite seguirás siendo pequeña empresa, no micro.
Empresa mediana: Si tienes entre 51 y 250 empleados, tu facturación anual no sobrepasa los 50 millones de euros y el balance general de la empresa es de menos de 43 millones de euros, entras dentro de la categoría de mediana empresa.
¿Por qué insistimos que es muy importante repasar la legislación y ver en qué categoría entramos? Básicamente porque existe un gran número de ayudas locales, nacionales y a nivel europeo destinadas a ayudar a cada uno de los negocios de estas 3 categorías.
Hablamos de exenciones fiscales, préstamos a interés 0%, bonificaciones de la Seguridad Social de tus trabajadores y del impuesto de sociedades, ayudas para el alquiler o subvenciones para reformas, ampliaciones de negocio o renovación tecnológica.
¿Estás puesto al día? No dudes en visitar nuestro blog porque seguiremos poniendo más información sobre este tema.