Nadie nace sabiendo todos los entresijos que hay tras los bastidores de dirigir un negocio propio. Situaciones como los aplazamientos de los pagos a Hacienda, contratar una línea de crédito o simplemente conseguir diversificar los ingresos de un restaurante parecen muy sencillos, pero esconden una complejidad que no sabes hasta que te enfrentas a ellos en primera persona.
¿Crees que tu negocio tiene margen para seguir creciendo? Mejora tus habilidades de gestión empresarial con las siguientes claves imprescindibles para cualquier autónomo:
3. Diversificación: Un buen ejemplo de diversificación es un restaurante que incluye una tienda gourmet, lo que le permite incorporar una segunda línea de ingresos paralela al negocio principal. Desde productos gastronómicos locales, a especializarse en vinos, o en ingredientes selectos, la clave de este ejemplo está en que tanto la tienda gourmet como el propio restaurante se retroalimentan y es muy probable que el cliente que visita una parte del negocio acuda a la otra sección del mismo.
4. Financiación a tu medida: No te cases con el primer banco al que vayas y olvídate de la lealtad. Los bancos compiten entre sí para captar clientes de negocios que son los más valiosos, por lo que si investigas un poco podrás encontrar entidades que te ofrezcan líneas de crédito, préstamos específicos para un propósito o cualquier tipo de financiación que se ajuste a tus necesidades.
5. Planifica el pago de tus impuestos: Recurrir a la figura del gestor es algo que ni nos pensamos por la enorme cantidad de tiempo y papeleo que nos ahorra. Sin embargo, una persona de éxito conoce todos los términos, procesos y el funcionamiento de las obligaciones que cada negocio tiene con los organismos públicos. Si planificas el pago de tus impuestos con antelación te ahorrarás sobresaltos, multas, pago de intereses de demora y demás sorpresas muy poco agradables que pueden dañar tu bolsillo.
¿Qué medida crees que es la más importante para aprender a gestionar bien un negocio?