En muchas ocasiones os hemos hablado sobre las ventajas de diversificar tu negocio para conseguir más ingresos y proteger tu inversión frente a imprevistos. Hoy vamos a tratar de un tema completamente diferente, queremos analizar contigo lo que significa una “reestructuración de negocio” y las diferencias entre ambos.
La palabra diversificar significa “convertir en múltiple y diverso” y es una estrategia perfecta para los negocios que necesitan crecer, atraer un mayor amplio espectro de clientes o que quieren dejar de ser dependientes de un producto o servicio en particular ante posibles cambios en la rentabilidad del mismo.
Por otra parte, reestructurar un negocio es la acción de “modificar la estructura de una empresa” para reducir gastos, mejorar su funcionamiento y hacerla más rentable. En ambos casos el fin es el mismo, pero se parte desde situaciones distintas.
Saber cuándo un negocio necesita una reestructuración no es difícil de ver. Simplemente tenemos que analizar todas las ramas de nuestro negocio, analizar su rentabilidad, calcular nuestros gastos fijos y variables y analizar qué es lo que falla.
Una reestructuración de negocio no siempre significa que las cosas vayan mal en una empresa, sino que se ha decidido que se va a cambiar el enfoque sobre un producto o servicio que es más rentable.
¿Qué opinas de este tema? ¿Alguna vez te has planteado diversificar o reestructurar tu negocio para mejorar su estabilidad y crecer a largo plazo?