La gestión de un pequeño comercio y la conciliación familiar son complicados, pero, una vez que tenemos un pequeño negocio, continuamente surgen retos que ponen a prueba tanto al trabajador como al propietario y el modelo social de trabajo al que estamos acostumbrados. ¿Cómo concílianos la gestión del día a día de un negocio y la familia con el horario laboral?
Cuando explicamos el sistema de Cashlogy siempre hacemos hincapié en 3 factores fundamentales: facilidad de uso, higiene y flexibilidad a la hora de organizar turnos. Esto significa que al incorporar una máquina de Cashlogy para que haga los cobros automáticos permite que los trabajadores que antes estaban en la caja ahora puedan dedicarse a otras tareas con un horario más fácil de gestionar.
La caja es una zona que nunca puede estar desatendida, pero, si tienes un sistema que se encarga de todo de forma automática, la conciliación familiar se convierte en un beneficio directo del uso de este sistema.
Incluso durante el período del embarazo viene bien no tener que pasar horas de pie delante de la caja registradora, pudiendo las trabajadoras en este estado moverse a otro departamento donde puedan estar sentadas o en movimiento, evitando las piernas hinchadas de estar quietas de pie.
La conciliación familiar y la flexibilidad laboral son dos asignaturas que todavía no aprobamos con nota en España, estamos acostumbrados a un horario laboral en el que salimos bastante tarde y que no encaja bien con el colegio o la educación de nuestros hijos.
Cashlogy ofrece muchas ventajas como detectar billetes falsos, mejorar la higiene del negocio (el dinero en efectivo tiene muchísimas bacterias) o la rapidez en caja, pero sin duda una de las cosas que más gustan en los negocios donde lo usan es la posibilidad de cambiar turnos al tener que estar menos pendiente de la caja.
¿Qué crees que hay que mejorar en el entorno laboral para que sea más fácil para los trabajadores dedicar tiempo a su familia?