Casos de éxito

Pub Laurel & Hardy

Hoy no concibo un establecimiento sin una máquina como esta

Ángel lleva toda una vida en la hostelería. Su vocación, la cercanía con el cliente y la adaptación constante han sido claves en su camino regentando diferentes negocios, como un restaurante asador y este pub ubicado en una céntrica calle de Eibar.
Hoy no concibo un establecimiento sin una máquina como esta”.
El pub abre de jueves a domingo, en horario nocturno, y su clientela habitual ronda los 35 años en adelante.

Son clientes fieles, de confianza, y como en la mayoría de locales de noche, el efectivo sigue teniendo mucho peso. Esto, sumado a la rotación de personal —cada vez más común en el sector—, hizo que Ángel tomara una decisión firme: incorporar Cashlogy.
Hay mucha rotación, y no siempre encuentras profesionales. Esta máquina nos da control total y tranquilidad”.

"En cuanto instalas la máquina, empiezas a facturar un 30% más. Se autofinancia sola."

Control total desde el primer día

La diferencia desde su instalación fue inmediata. “Había cosas que no cuadraban y, desde que la pusimos, todo cambió. Todo queda registrado, cualquier movimiento. Eso nos ha permitido incluso detectar situaciones que, de otra forma, hubieran pasado desapercibidas”.
Además, Ángel destaca lo intuitiva y rápida que es la máquina, incluso desde su propia experiencia detrás de la barra: “Es muy ágil, no se atasca y la gestión del cambio es comodísima. Te despreocupas totalmente.

Tranquilidad para el negocio… y para el equipo

El equipo se ha adaptado fácilmente a usar Cashlogy. “Para quien trabaja bien, es una ayuda. Pero cuando alguien intenta manipular, esta máquina lo detecta todo”. Esa transparencia ha hecho que el ambiente en el pub sea más seguro y controlado, tanto para los empleados como para los clientes.

Todo bajo control, incluso desde la distancia

Gracias a Cashlogy app, Ángel puede supervisar el negocio en remoto. “Desde la oficina revisamos cada movimiento. Si hay una salida de dinero fuera de lo normal, lo sabemos al instante. Ya nos ha pasado detectar irregularidades, hablar con el empleado y que lo reconozca sin discusión. La prueba está ahí”.

Una inversión que se paga sola

Más allá de la tranquilidad y el control que ofrece, Ángel señala un impacto directo en el negocio: “Conozco a muchos hosteleros que lo confirman: en cuanto instalas la máquina, empiezas a facturar un 30% más. Se autofinancia sola”.

Conclusión

Para Ángel, Cashlogy no es solo una herramienta, es un cambio de rumbo que aporta eficiencia, rapidez y tranquilidad a su día a día.

 

 

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