“Necesitaba implementar una solución tecnológica rápida y eficiente a la altura de mi establecimiento.”
Manuel Gonzales, es un ejemplo inspirador de resiliencia y visión de negocio. De esos que se tienen que enfrentar al cierre de su nueva pizzería apenas tres días después de la inauguración debido a la pandemia y tres años después, su determinación le lleva a tener tres prósperos locales Akeita Pizzak: dos en Amurrio y uno en Llodio.
Y, dentro de esa visión de negocio, Manuel siempre lo tuvo claro: “Necesitaba implementar una solución tecnológica rápida y eficiente a la altura de mi establecimiento”. La gestión del efectivo implica desafíos y para Manuel, “la desconfianza que generan los descuadres de caja” era uno de los mayores problemas.
Es en este punto donde entra en escena Cashlogy, una solución tecnológica que ha aportado beneficios significativos al negocio. “Primero, por la tranquilidad que te da, te evita esos malentendidos cuando hay descuadres”. Con Cashlogy el empleado ya no tiene acceso al efectivo y el cambio siempre es correcto. “Segundo, porque ganas tiempo con los cuadres de caja. Se acabó estar haciendo conteo hasta altas horas después de haber cerrado”.
