Markus Bell pertenece a la quinta generación de panaderos de la familia Bell que en 1890 fundó la cadena de panaderíaspastelerías Bäckerei Bell. Hoy, este joven empresario de 44 años dirige cuatro tiendas, una de las cuales se ubica en la cadena de supermercados ReWe, un “cambio de modelo de negocio clave en la historia de nuestra familia”.
"“El aspecto higiénico fue determinante”"
En Schmidtheim, una pequeña localidad alemana situada a unos 60 km al suroeste de Bonn, el Sr. Bell nos atiende para hablar de su nuevo sistema de cobro Cashlogy, que adquirió en 2018. “En Alemania le llamamos cariñosamente “Uschi”, nos cuenta orgulloso señalando su Cashlogy que colocó alineada con el mostrador y “quedó perfecta”.
“Me preocupaban los robos de caja, así que empecé a leer en la prensa especializada sobre sistemas de comercio seguro y a preguntar a mis colegas pasteleros”, añade. A la hora de adquirirla “el aspecto higiénico fue determinante”, un buen argumento teniendo en cuenta que sus empleados manipulan constantemente comida. Incluso sus compañeras de tienda se unen a la valoración: “Nuestra “Ushi” nos ha ayudado principalmente con las señoras mayores, que están contentas de no tener que preocuparse por el cambio”. En efecto, en las pastelerías Bell más de un 90% de los clientes son “de toda la vida” y agradecen este tipo de innovación. “Son contados los clientes que muestran reticencia a utilizar la máquina y hasta la fecha nadie se ha quejado”, sostiene el panadero, feliz con su adquisición. “Lo mejor es que me acuesto todas las noches con la seguridad de que no he perdido dinero”, concluye el pastelero.
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